miércoles, 12 de agosto de 2009

¡Resurge el movimiento indígena electorera!



A un año de las elecciones municipales y regionales y exactamente a dos años para las presidenciales y congresales. Los movimientos políticos disfrazados con diferentes denominaciones como ‘indigenismo’, ‘nacionalismo’ o la ya conocida y trillada izquierda que todavía añora tomar el poder y construir una sociedad sin clases sociales; son las posturas ideológicas que el pueblo quechua-aymara del altiplano se prepara para escuchar, incluyendo por supuesto la posición neoliberal y a su aliado el capitalismo salvaje. Y el indigenismo como postura política viene recobrando arraigo y todo indica que la izquierda oportunista se afiliará a dicha concepción originaria. Estamos hablando entonces de ¿una inminente indigenización de la izquierda puneña?

ESCRIBE: PAUL APAZA COYLA

Precisamente trataremos de responder a esta interrogante, para que usted amigo lector, sepa quienes defienden estas posiciones políticas, muchas veces ambivalentes, que fueron prefabricadas con la finalidad de captar votos y con la intención de convertirse luego en alcaldes, congresistas y en presidentes regionales, todo en nombre de la etnicidad, de lo originario Quechua –Aymara. Para que por el otro lado, aparezcan los defensores de la clases sociales, facciones de la izquierda que terminaron siempre acomodándose en una corriente que arrastra votos.

Rodrigo Montoya Rojas, antropólogo y estudioso de las culturas amazónicas y andinas, en una entrevista refiere, que en la mentalidad como estrategia, abunda el uso de lo étnico, de sus símbolos, para obtener una victoria electoral y una inconsecuencia descomunal, para después de logrados sus objetivos ser olvidados después de la victoria.

En tanto, Francisco Ballón Aguirre, investigador de pueblos indígenas explica “La indigenización se asume como una acción del proceso por la lucha por el poder del Estado”; sin embargo, manifiesta también que la indigenización sirvió como un mecanismo para desplazarse en la órbita de las instituciones nacionales e internacionales sin una propuesta crítica, con la finalidad de obtener fondos, proyectos y puestos de trabajo para los dirigentes y allegados.

Opinión que cae como anillo al dedo, en nuestro contexto, en vista que, para nadie es novedad que las ONGs como La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) dirigido por Miguel Palacín Quispe, Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), Unión de Comunidades Campesinas (UNCA) y la Coordinadora Nacional de Quechuas y Aymaras (CONQA), reciben millonario financiamiento de las entidades internacionales con el objetivo de difundir el proyecto indigenista, para de ese modo ganar espacios mediáticos para luego ser alcaldes, presidentes regionales o congresistas.

¿INDIGENIZACIÓN DE LA IZQUIERDA?
Sobre este controversial tema, dialogamos con el Coordinador Nacional de Quechuas-Aymaras (CONQA) en Puno Hugo Llano Mamani, quien señala que la ‘izquierda se está indigenizando’, que los marxistas, leninistas incluso maoístas que soñaban con una nueva sociedad, están siendo succionados por esta corriente etnicista.

Llano Mamani, sostiene además que el indigenismo es una corriente que data de hace muchos años atrás y, lo que está haciendo hoy, es recobrar el arraigo que tuvo en los años de 1969; según su opinión la izquierda puneña viene formando parte de la concepción andina y, la doctrina marxista que trajo el terror, se está quedando en camino por ser un pensamiento decadente.

Sostiene también que la ‘cosmovisión es la base de la filosofía andina’, por tanto, considera una ideología de liberación, una doctrina, que describe la realidad en base a la vivencia, a las costumbres y las prácticas ancestrales; por ende, esta filosofía persigue una forma de vida respetando la naturaleza, como la ‘pachamama’ (madre tierra).

En consecuencia señala que ‘el indigenismo no es una postura electorera’, nos es coyuntural y menos oportunista que sólo aspira a ser parte del sistema neoliberal que se fundamenta en el capitalismo salvaje y excluyente. No obstante, hace una diferencia indicando que tanto la izquierda y la derecha tienen un pensamiento unidimensional, a diferencia del pensamiento andino amazónico que es paritario.

Y concluye manifestando que “La validez científica del pensamiento andino, de su sabiduría y conocimiento, siempre se ha puesto en cuestión, por considerarse que es eminentemente empírico y sin base científica ni sólida en la que se sostenga, cuestionamiento que generalmente proviene de intelectuales formados por un contexto occidental”.

TURNO DE LA IZQUIERDA
Obviamente la respuesta de los izquierdistas es contraria a lo expuesto por la concepción indigenista o andina. Abrahán Cauna Toma convicto y confeso marxista, califica de limitada la mentalidad de los que defienden al indigenismo o andinismo e indica que esta corriente es coyuntural y electorera que sólo durará hasta el 2011, año que se realizará las elecciones presidenciales.

Cauna Toma, quien se desempeña como presidente de la Central Única de Barrios y Organizaciones Populares de Puno (CUBUP), deslinda categóricamente de lo expuesto por Llano Mamani, al señalar que la izquierda no se está indigenizando, jamás lo hizo, hacerlo significaría carencia de una interpretación en su real dimensión (refiriéndonos a) la realidad regional, nacional y mundial.

Para el marxista puneño, la posición indigenista está siendo impuesta por grandes financieras internacionales, como lo ocurrido en la Cuarta Cumbre de Pueblos y Nacionalidades Indígenas desarrollado en Puno, donde se habría destinado 100 mil dólares al Perú, la misma que fue canalizado por las famosas ONGs.

Para el defensor del proletariado, la cosmovisión no es una ideología, si no, es una forma de ver el mundo; mientras que la filosofía sirve para transformar una realidad concreta, más no, para especular y hacer interpretaciones falaces, que tiene la única finalidad de figurar como caudillos y, luego capitalizar votos para las elecciones, abrochándose de la ingenuidad de la población rural.

Afirma que el partido comunista que se levantó en armas (Sendero Luminoso) nunca recibió financiamiento de entidades internacionales ONGs que lo único que hacen es tergiversar la genuina concepción marxista y de la izquierda que siempre fue posición política opositora al actual sistema capitalista.

Define al marxismo como la ciencia del proletariado y, como tal, tiene como objetivo, transforma una realidad donde exista igualdad, equidad, justicia, vida digna, principios universales, que para el actual sistema de gobierno no cuenta; por ello, define a la izquierda como una postura política antagónica al sistema neoliberal, en este caso al gobierno de turno.

“Nuestra ideología es el proletariado, basado en la doctrina marxista y nuestra posición política es la izquierda que no negocia; por eso yo no me desespero cuando aparecen este tipo de corrientes electoras, oportunistas, que al igual que se combatió la posición anarquista de los años 1920, también lo haremos ante el indigenismo, indianismo como quiera llamársele”, resume Cauna Toma.

SOCIALISMO ANDINO
No cabe duda que son acepciones disímiles; no obstante, acudimos a Adán Villegas Abril, reconocido sociólogo, docente de la Universidad Nacional del Altiplano. Para él, el indigenismo a corto plazo será aprovechado como una cuestión electorera, pero a largo plazo, pasará a convertirse en un socialismo andino más cuajado, de manera que la izquierda no está siendo absorbida por el indigenismo que recobró vigencia en el terreno político en los últimos años.

Según el catedrático universitario, el indigenismo, el indianismo, tradicionalmente se han nutrido del marxismo Ortodoxo y que ahora esta entrando a un neo marxismo que quiere construir un ‘socialismo andino’ que al parecer no viene madurando como uno quiere. Señala que los partidos políticos no son la expresión de las grandes mayorías, donde el grueso de la población está convencida de su etnicidad, de su modo de ver el mundo, como los pueblos originarios lo hacen, constituyéndose en un craso error no tomarlos en cuenta.

Concluye diciendo que en los años 1930 hubo un fuerte movimiento indígena que hoy está recobrando vigencia. “EL indigenismo es una posición afectiva y no cognitiva, a veces es tan afectiva, que muchas veces se convierte en posiciones pasadistas, fugases, que hacen mucha alegoría, mucho festejo al pasado, pero que no pueden expresarse en programas, en proyectos desde la perpectiva etnica y plantear cambios sociales. Por otro lado, las posturas marxistas ortodoxas liderado por comunistas quisieron resolver los problemas del país, plagiando teorías foráneas”.

SIEMPRE UTILIZADOS
Más allá de quien sea indigenizado o izquierdizado, lo cierto es que tenemos a la vuelta de la esquina las elecciones regionales y presidenciales del 2011 y, los movimientos como el indigenismo, andinismo, socialismo y en el otro extremo el capitalismo, aparecerán con distintos clichés, para seducir a la población electoral, valiéndose para ello incluso de símbolos andinos, costumbristas de una cultura Quechua-Aymara, suponemos que lo mismo sucederá con los hermanos amazónicos como los Aguarunas, Wambisas, Asháninkas, por que la política todo vale.

Cuando estas posturas políticas se sacan los ojos para convencer quien tiene finalmente la razón, la clase política entreguista y antipatriota como la derecha se da el lujo de decir que estas percepciones son ‘utopías arcaicas’, reduciendo a que el Perú es Lima y Lima es el Perú (alusión in intencionada a Valdelomar), negando la existencia de culturas vivas y milenarias como el Quechua el Aymara o los pueblos amazónicos.

Por eso, estos pueblos y con derecho claman ser considerados peruanos, sin que ello implique que su territorio en el que nacieron, su lengua y forma de vivir, sea suprimida, para luego ser obligados a ser parte del sistema, que lo único que hizo es privatizar los recursos naturales, mostrando así total incapacidad para transformar una materia prima, conformándose con ser un país primario exportador.

Si Mario Vargas Llosa tiene dos nacionalidades (Peruano-Español), porqué a estas naciones étnicas se les niega la nacionalidad peruana que no significa simplemente darles DNIs, y cuando se trata de concesionar sus recursos naturales se les tiene que desconocer diciendo que ellos no son parte del Perú y por ende los recursos naturales del subsuelo no les corresponde.

Como dice Rodrigo Montoya Rojas, la lengua quechua es hablada por siete países, tiene 18 variaciones dialectales, 8 de las cuales están en nuestro territorio, y exige ser respetada al igual que los pueblos amazónicos. Pero al parecer eso no sucederá por que los supuestos dirigentes indigenistas e izquierdistas, están en una titánica labor para demostrar quién se impone a quien, cayendo en el juego del sistema que le conviene; mientras que los peruanos del Perú profundo seguirán tragándose la miseria y, los 188 años de vida ‘republicana’, no pasa de ser una victoria más de la clase criolla.