Juliaca: “La pequeña metrópoli del Perú”

Si alguna vez a Juliaca calificaron como el Taiwan del Perú, pues, no se equivocaron, nos atrevemos incluso a denominar la pequeña metrópoli del Perú; no por su acelerado crecimiento poblacional y territorial, si no, por el desarrollo económico y la millonaria inversión que fluye diariamente en los rubros de Comercio, Servicios, Energía, Minería, Agropecuario e Industria; por el desarrollo de éste último, es comparado con uno de los países asiáticos que ha desarrollado la industria y la tecnología que hoy consumen los países del mundo y la Capital de la Integración Andina, va en ese camino.

Juliaca, capital de la provincia de San Román, hoy cumple LXXXII años; integrado por ciudadanos progresistas que se caracterizan por el “trabajo”. A su corta vida, supo desarrollar su economía siendo en la actualidad la ciudad donde se concentra y circula millones de dólares, barajado por el comerciante, empresarios industriales, agro exportadores, entre otros.

Pero veamos, cómo la ciudad de los vientos logró ser uno de los ejes comerciales a nivel regional, nacional e incluso internacional. Sin duda, uno de ellos fue la estratégica ubicación, ello acompañado por gente trabajadora y emprendedora que supo aprovechar perfectamente el nudo comercial.

Según las estimaciones de la Cámara de Comercio Industria y Producción de Juliaca, la economía que se mueve en la mencionada ciudad asciende a más de 600 millones de dólares anuales, concentrado por el comercio, empresas industriales formales e informales y el contrabando llamado “Culebra”.

Francisco Olivera Vargas, gerente encargado de la citada institución, detalló que solamente los comerciantes de la feria internacional de San José y Tupac Amaru mueven un capital de dos millones diarios en la comercialización de ropas, artefactos y otros, ello por supuesto, solo los días lunes y jueves, mientras que otros días de la semana supera el millón de dólares.

“Lo que le digo es real, ahora durante los siete días, deben circular más de 6 millones y mensualmente considero que supera los 26 millones de dólares”, explica el responsable. Lo que significa que anualmente se maneja la suma de 312 millones de dólares, solamente en éstos dos centros comerciales, sin contar a los comerciantes de los centros de abastos, por poner un ejemplo.

El aporte es poco
Para ser un poco más exacto, la Superintendencia de Administración Tributaria (SUNAT), hasta el año 2002, tenía registrada a 13 mil 039 empresas en el rubro de Comercio, en Turismo mil 250, Salud (841), Servicios (9351), Industria (4930), Energía (14), Minería (143), Pesca (15) y Agropecuaria (176); haciendo un total de 29 mil 759 empresas insertadas a la legalidad, sólo en la provincia sanromina y a nivel regional bordea los 75 mil 317 empresas, según los datos en ese año.

Sin duda, en los seis años que pasaron; el número de empresas formales inmersas en la SUNAT aumentaron. Al respecto, Juana Aquise García, funcionaria de la institución recaudadora de impuestos, informó que a septiembre del 2008, la recaudación de tributos internos correspondiente a la Oficina Zonal Juliaca, excluyendo las contribuciones sociales, asciende a 64 millones 260 mil nuevos soles, monto que representa un crecimiento de 28.42 % en términos reales a comparación del 2007.

De los cuales, 500 empresas son consideradas como principales contribuyentes, que a la fecha aportaron 39 millones 670 mil nuevos soles; dentro de ella se encuentra la ciudad calcetera con la tercera parte de empresas que se instalaron y operan en el eje comercial e industrial de la región y el Perú.

Para Aquise García, entre las principales empresas contribuyentes, se encuentra Cemento Sur, situado en la provincia de San Román; sin embargo, destacó que a nivel de la región existe registrada 32 mil empresas, que van desde el Comercio, Industria hasta Servicios que cumplen con aportar al fisco en las diferentes modalidades como: el Impuesto General a las Ventas (IGV), Impuesto a la Renta (IR) y el Régimen Único Simplificado (RUS) y otros.

En tanto, para el gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad Provincial de San Román, Stif Gonzalo Sucari Copacondiri, las empresas formales registrado por la comuna edil hasta el 2002, bordeaba 14 mil 429, de las cuales el 70% correspondían a las actividades del comercio mayorista y minorista y a los servicios; claro con una tendencia a crecer.

En el Plan de Desarrollo Concertado de la Municipalidad Provincial de San Román 2005-2015, refiere que el capital invertido por el 60 % de comerciantes, fue más de 6 mil 800 soles, algunos menos; además, el documento indica que la inversión global de los comerciantes es al rededor de 35 millones al año, dejando claro que durante los ciclos que transcurrieron éstas fueron incrementando sistemáticamente, cifra que la dependencia municipal no tiene actualizado; no obstante, el funcionario dijo que vienen elaborando el Plan de Desarrollo de la Municipalidad de San Román al 2020.

En cuanto a las utilidades de los comerciantes, iban desde 12 soles y más de 75 soles diarios, en consecuencia el ingreso de los comerciantes alcanza a más de 77 millones 983 soles, según datos establecidos en el Plan Concertado, donde no se toma en cuenta a los triciclistas cuyo movimiento económico oscila aproximadamente de un millón y medio al año en la actualidad, según los funcionarios.

Éstas, solo son muestras, para certificar la incalculable economía que a diario y anualmente se mueve en la ciudad de los vientos, en los diferentes rubros indicados líneas arriba. Cabe trascender que no existe institución alguna que diga cuánto es realmente el dinero que diariamente circula; sin embargo, el funcionario Sucari, dijo que el movimiento económico en el ámbito formal asciende más de 100 millones de nuevos soles anuales.

Al margen de ello, la provincia de San Román, celebra 82 años de creación política, cuya población es de 240 mil 776, siendo Juliaca su capital cuya población es de 225 mil 146, según el último Censo efectuado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), pasando a ser la primera provincia con mayor cantidad poblacional, cuya proyección es seguir creciendo en el aspecto, económico, cultural, político y territorialmente por la ubicación privilegiada en la que se encuentra la tierra de los Panza ccalas y Cogotudos que hoy celebran un año más de progreso y desarrollo.

Desorden, caos e informalidad calcetera

Un aniversario es ocasión para resaltar lo positivo de todo un trabajo institucional; sin embargo, debe ser también motivo, para reflexionar de las cosas negativas y las que dejamos de hacer. Motivo por la cual y al margen del auge económico y avance territorial y poblacional en pocos años de la provincia de San Román, no se puede esquivar la triste realidad, reinado por la informalidad, caos y el desorden que opaca el desarrollo de Juliaca.

Cuando la provincia de San Román pasó a ser la provincia con mayor número de población (240 mil 776 habitantes), considerado el eje comercial e industrial y líder en desarrollo económico; paralelamente creció la informalidad, el caos y el desorden que opacan el avance en diferentes aspectos de la ciudad de los vientos.

Hoy en sus 82 años, la ciudad de los Machuaychas y Chiñipilcos saborea la amarga realidad de ilegalidad y el desorden y al parecer las autoridades y la población no encuentran la barita mágica para ordenarla. Con una informalidad e inseguridad que se apoderó de la ciudad y con un contrabando que se a convertido en un gran problema social; quitándole prácticamente el crédito a la llamada Capital de la Integración Andina.

Según un estudio realizado por la Cámara de Comercio Industria y Producción de San Román, la ciudad se encuentra con 43 mil 261 empresas informales; de los cuales corresponde 26 mil 961 a Comercio, Turismo (125), Salud (252), Servicios (6 mil 649), Industria (9 mil 070), entre otros. En términos porcentuales, el 67 % corresponde al Comercio e Industria, seguido por Servicios 42 %.

Crece la informalidad
Otro dato interesante a destacar de la Cámara de Comercio de Juliaca, es el total de empresas formales e informales en los mismos rubros que asciende a 73 mil 020; los mismos que se disgregan de la siguiente manera: comercio (40 mil), Turismo (mil 375), Salud (mil 093), Servicios (16 mil), Industria (14mil) entre otros, todos ellos registrados en la ciudad calcetera.

El contrabando representado por las famosas “culebras”, es otro cuello de botella que no se puede superar y en la actualidad campea en esta ciudad; aunque no existe la cantidad exacta de los contrabandistas que le paran sacando la vuelta a la Ley, se sabe que ingresan al mercado calcetero toneladas de productos de procedencia boliviana, así como artefactos procedentes de otros países por la frontera Perú-Bolivia.

A ello debemos sumarle más de 42 mil triciclistas de los cuales, no más de cuatro mil están en la esfera de la formalidad y registrados en la Municipalidad de Juliaca; es decir, más de 38 mil triciclistas trabajan al margen de las normas. Al respecto, los funcionarios de la gerencia de Desarrollo Económico de la comuna indicaron que el trabajo del triciclistas es eventual y no estable; motivo por la cual, no optan por formalizarse.

Los mototaxistas, también son parte del desorden; según la proyección de la Cámara bordea los siete mil, de los cuales gran parte labora de manera informal; la ilegalidad en los taxistas en servicio de transporte urbano es mínima, pero contribuyen al desorden, no respetando las reglas de tránsito.

En conclusión el 85% de empresas laboran de manera informalidad, según refiere el gerente encargado de la Cámara de Comercio Industria y Producción de Juliaca, Francisco Olivera Vargas, tal como se puede apreciar en el cuadro.

Se impone el desorden
El matrimonio entre la ilegalidad, desorden y el caos, generado por casi la mayoría de los triciclistas, terminando en los transportistas y el comercio ambulatorio que se apoderaron de las calles, acompañado por la inseguridad que reina en las arterias de la ciudad, principalmente pasada las nueve de la noche incluso a plena luz del día, son el pan de cada día que palpa en la ciudad calcetera.

Sobre el tema conversamos con el gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad Provincial de San Román Stif Gonzalo Sucari Copacondori, quien admitió la imperante informalidad y el caos; sin embargo, dijo que según registros de la comuna, la ilegalidad asciende a 65 % en todos los rubros.

“Somos concientes de ello; por eso, estamos elaborando el Plan de Desarrollo Económico al 2020 y estamos en proceso de actualización de los datos, para tomar decisiones políticas, para solucionar este flagelo”, sostiene el funcionario de confianza del alcalde David Mamani Paricahua.

Una de las causas del laberinto de transporte que subyuga en Juliaca, es precisamente porque el parque automotor rebasó las proyecciones, ayudado por el mar de triciclos y mototaxis que circulan diariamente, haciendo intransitable las vías, principalmente los domingos y lunes.

De lo expresado, no solamente es responsabilidad de los humildes triciclistas y mototaxistas y el comercio ambulatorio, si no, la responsabilidad es compartida, autoridades, población y las instituciones relacionados en el tema de formalidad, seguridad, orden y limpieza que es lo que necesita a corto, mediano y largo plazo la ciudad de los Machuayachas que hoy cumple 82 años.

En esa perspectiva, re requiere a un Estado que a través de la SUNAT cumpla el papel persuasivo, muestre, seguridad y confianza tributaria a los ciudadanos y no asumir la función policial, persiguiendo a las empresas amenazándolas con clausurar, asumiendo el papel del perro del hortelano, de no dejar trabajar, tampoco brindar las posibilidades y facilidades para insertarse a la formalidad.

Crece la desnutrición
Lo paradójico es que Juliaca tiene una considerable taza de desnutrición de 55 % y un índice de pobreza de 45.53%, según el reciente Censo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), pese a ser una ciudad que tiene el auge comercial e industrial. Lógicamente ello está focalizado en la familia de los humildes triciclistas, mototaxistas y los que se dedican al comercio ambulatorio, que necesitan de proyectos que den solución al problema las que deben ser implementadas por las autoridades e instituciones comprendidas en el tema.