martes, 29 de julio de 2008

¿Qué celebramos? ¿187 años de libertad e independencia ó 187 años de represión y exclusión social?


“El Perú desde este momento es libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende”, fue la frase que un día como hoy 28 de julio de 1821, exclamó el Argentino don José de San Martín, desde el balcón de la municipalidad metropolitana de Lima. Pero, ¿Los peruanos somos libres e independientes como declaró Francisco de San Martín y Matorras?

Interrogante que en fecha trascendental como hoy, es menester responderla. Seguramente muchos intelectuales y ciudadanos puneños tienen su punto de vista o concepto del “cliché” libertad. Sin embargo, empezaremos haciendo que el Perú en 187 años de vida republicana ha sido gobernado por diferentes personajes, que van desde los militares que lucharon por la utópica independencia hasta personas de la casta aristocrática.

Debemos recordar que la seudo conquista de la independencia fue emprendida por una corriente emancipadora netamente foránea, muchos de ellos, hijos de españoles (Criollos) que no contentos con destruir el sistema geopolítico, económico y el legajo cultural que desarrollaba el Imperio Incaico; decidieron tomar en forma definitiva el control político del país; dando inicio a la era republicana que se logró para la clase gobernante; más no para la clase mayoritaria indígena.

Luis Vilcatoma Salas, director del Postgrado de la Universidad Nacional del Altiplano, detalla al respecto, que la libertad fue promovida por una corriente ideológica liberal capitalista, que dejó de lado la concepción comunitaria de los indígenas implantado así, en 1821 una República cuyos textos constitucionales contempla libertad y derechos para todos por igual; sin embargo, en la práctica no era ejercido plenamente por los indígenas por falta de condiciones económicas, políticas, sociales y educativas: en suma era una República sin ciudadanos.

República criolla y racista
En teoría los peruanos somos iguales ante la ley; son obstante, con la independencia perduró la dominación y explotación al momento de derogarse la legislación que protegía las tierras comunales, que fue aprovechado por los criollos al máximo, quienes se apropiaron de las tierras convirtiéndolas en latifundios. Minoría criolla que optó por ignorar y menospreciar la existencia de la masa indígena.

Para el analista político e historiador, Vilcatoma Salas, 187 años el Perú fue gobernado, por personas con esquemas mentales de corte racista, egocentrista que trajo consigo la exclusión social de los pueblos andinos. Además la oligarquía republicana mantuvo intacta las estructuras estamentales y la división de castas coloniales que hoy persisten.

¡No somos libres!
“La libertad individual es parte componente de la teoría liberal capitalista que centra su preocupación en el individuo. Dicha teoría se desarrolla con Locke, Montesquieu, Bentham, Voltaire y Rousseau, que plantean la propiedad privada y la inherencia al ser humano; consiguientemente los precursores de la independencia se alimentan ideológica y teóricamente por ésta conjetura que orienta el proceso emancipador, después de la derrota del movimiento nacional indígena Túpac Amaru”, explica el catedrático universitario.

¿Entonces somos libres?
A nivel externo
El Perú se quitó las cadenas opresoras del sistema feudal español, para luego pasar a ser de Inglaterra y finalmente de Estados Unidos de Norte América. Gracias a ello, en la actualidad somos un país dependiente económica y políticamente de los países potencias del mundo que concentra el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Que condiciona las políticas de desarrollo a implementarse en los países subdesarrollados como nuestra patria, para muestra de un botón la deuda externa que asciende a 30 millones de dólares anuales; se paga sagradamente al poderío económico del Fondo Monetario Internacional liderado por EE.UU.

La política neoliberal cuestionada y rechazada a la vez por la mayoría de peruanos; precisamente es un condicionamiento a la clase gobernante; quienes hacen cumplir a pie de puntillas las decisiones de la patronal como la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), erradicación forzosa de la hoja de coca y la implementación de una educación orientada a la privatización.

A nivel interno

Claro, las grandes decisiones tomadas en la casa blanca entre cuatro paredes por uno cuantos individuos que deciden el futuro de millones de peruanos; hay un personaje o personajes llamados clase política que gobierna lamentablemente el Perú, son quienes hacen cumplir las políticas externas decididas entre gallos y media noche fuera del territorio nacional.

La Constitución de 1993, fue uno de los instrumentos legales donde se plasma los lineamientos políticos y económicos como el libre mercado, la propiedad privada, la educación como servicio y la priorización de la inversión transnacional en nuestro país. La dación de derechos de acceso a la justicia, al desarrollo económico, político y educativo, son normas de doble filo que no funciona en la práctica que fue aprobado a punta de fusil por el régimen fujimorista.

Hecha la Ley hecha la trampa reza el dicho. La clase política se turna para gobernar a 28 millones 220 mil 764 habitantes peruanos y tienen la obligación de emitir normas secundarías para su cumplimiento; por ejemplo, el Decreto Supremo Nº 007-2008-DE que criminaliza las protestas populares y autoriza reprimir a los manifestantes; al que considera Alan García Pérez, como obstáculo al proceso de privatización de los recursos naturales.

No nos toma en cuenta

Para seguir adelante con la política privatista impuesta condicionada por el FMI, García Pérez, promulgó una avalancha de Decretos Legislativos como: el DL 996; que promueve la Inversión Privada en la Ejecución de Programas Sociales,
DL 994; que promueve la inversión privada en proyectos de irrigación para la ampliación de la frontera agrícola, DL 1015; que unifica los procedimientos de las comunidades campesinas y nativas de la Sierra y de la Selva con las de la Costa; es decir, reduce de dos tercios a 50 más uno el número de votos de una población para vender sus tierras.

Son algunas normas legales orientadas a cumplir con el propósito neoliberal. Sumado a ello, la pobreza que supera el 40 % y una extrema pobreza de 12 % en suma; más de 11 millones de peruanos viven en condición económica precaria. Ni mencionar la desnutrición que cada vez más apaga la esperanza de vida y progreso de niños de 0 a 7 años de edad.

Entonces ¿Somos libres e independientes los peruanos? Saúl Bermejo Paredes, decano de la facultad de Educación de la Universidad Nacional del Altiplano y ex director regional de la Dirección Regional de Educación de Puno (DREP), sostiene que la libertad implica estar libre de ataduras y explotación; significa ello ejercer el derecho natural de las personas sin distinción de edad, sexo, cultura, lengua, religión, ideología, posición económica y condición social.

La libertad se ejerce
Para Bermejo Paredes, el derecho consuetudinario y la libertad implican crecer y desarrollarnos como personas, alcanzar una calidad de vida digna, educarnos y aprender eficientemente; vivir armónicamente sin discriminaciones, opinar, pensar y libremente; principalmente ser un país con capacidad de producción nacional sin la influencia externa. “La libertad no se construye, se ejerce”, anota nuestro entrevistado.

A la pregunta el decano de educación dijo que el Perú jamás fue libre e independiente, además; sostiene que la libertad fue y es un ideal que pregona el Perú profundo y lucha tenazmente para alcanzar. “Más de 50 grupos étnicos como: aymaras, quechuas, shipibos, aguarunas y otros que configuran el Perú profundo y andino, nunca han “saboreado” ni han vivido desde 1821 la real libertad e independencia; por que la independencia fue sólo conquistado para los criollos y mestizos; más no para los indígenas y amazónico”, añade el docente universitario.

El pleno siglo XXI, nuestro país es considerado país viable para el desarrollo, otros nos declaran inviables: entonces; si la fórmula para revertir el estatus quo de los peruanos, es la privatización, la política neoliberal; ¿Por qué durante 187 años de vida republicana el país sigue sucumbido en la pobreza y analfabetismo?, pregunta que lo trasladamos a los que pregonan la libertad.

Sin embargo, debemos ser concientes que nuestra sociedad vive en la era del conocimiento e industrialización y una globalización a la que no le importa si mueren de hambre o no miles personas en el mundo a costa de generar riqueza para pocos. Razón por la cual, este mes patrio deber ser motivo de reflexión tanto para los peruanos y autoridades de pensar qué hacemos para sacar del subdesarrollo al Perú y preguntarnos ¿Somos libres como dicen las letras del Himno Nacional?.